Descubre 3 impresionantes santuarios franceses a los que peregrinar.
- asanzbarrios
- 2 sept
- 3 Min. de lectura
Francia es uno de los países más importantes para el cristianismo en Europa. Tierra de santos, apariciones, milagros y grandes testimonios de fe, a lo largo y ancho del país encontramos numerosos lugares que hoy son destinos imprescindibles para cualquier peregrinación a Francia. Estos santuarios franceses no solo guardan reliquias y recuerdos de figuras clave de la Iglesia, sino que también se han convertido en espacios de oración y encuentro con Dios para millones de fieles cada año.
Entre todos ellos, queremos destacar tres que no pueden faltar en ninguna peregrinación a Francia: Nevers, Ars-sur-Formans y Paray-le-Monial. Tres localidades donde la espiritualidad se hace vida y donde cada peregrino encuentra inspiración para su camino de fe.
Nevers: el reposo de Santa Bernardita Soubirous
Si hablamos de peregrinar a Francia, es imposible no mencionar Nevers, ciudad que custodia el cuerpo incorrupto de Santa Bernardita Soubirous, la joven vidente de Lourdes. Tras las apariciones de la Virgen en 1858, Bernardita ingresó en el convento de las Hermanas de la Caridad en Nevers, donde pasó los últimos trece años de su vida entregada al servicio humilde, la oración y el silencio.
En la Casa Madre de las Hermanas de la Caridad, los peregrinos pueden visitar la capilla de San Gildard, donde se expone el cuerpo incorrupto de la santa. El lugar transmite una profunda paz, invitando a la oración y al recogimiento. Además, el convento conserva objetos personales de Bernardita y espacios donde ella vivió su vida cotidiana, lo que permite acercarse a su espiritualidad sencilla y humilde.
Nevers es, por tanto, un santuario francés de enorme importancia, ya que conecta directamente con el mensaje de Lourdes: la confianza en la Virgen María, la oración y la esperanza en medio del sufrimiento. Muchos peregrinos encuentran aquí un espacio complementario y esencial en su camino de fe después de visitar Lourdes.

Ars-sur-Formans: la herencia del Santo Cura de Ars
Otro de los grandes santuarios franceses que no pueden faltar en una peregrinación es Ars-sur-Formans, un pequeño pueblo de la región de Auvernia-Ródano-Alpes. Aquí vivió y desarrolló su ministerio San Juan María Vianney, conocido en todo el mundo como el Santo Cura de Ars.
Vianney fue un sacerdote sencillo que dedicó su vida entera a los fieles de su parroquia, entregándose incansablemente al sacramento de la reconciliación. Su fama de confesor atrajo multitudes de peregrinos que llegaban desde todos los rincones de Francia, deseosos de recibir consejo espiritual y perdón sacramental. Se calcula que en algunos periodos atendía hasta 16 horas diarias de confesiones.
En Ars se conserva la basílica dedicada al Santo Cura, donde reposa su cuerpo incorrupto, y la pequeña iglesia parroquial donde ejerció su ministerio. También se puede visitar su antigua casa y el presbiterio, que nos permite adentrarnos en la austeridad y sencillez de su vida cotidiana.

Hoy, miles de sacerdotes y fieles peregrinan cada año a este santuario en busca de inspiración en su ejemplo de entrega y fidelidad a Dios. Peregrinar a Ars-sur-Formans es una experiencia que recuerda el valor del sacerdocio, de la confesión y de la vida entregada a los demás, siendo este uno de los lugares más significativos de cualquier peregrinación a Francia.
Paray-le-Monial: el corazón de la devoción al Sagrado Corazón
El tercero de los santuarios franceses imprescindibles es Paray-le-Monial, conocido en todo el mundo por ser la cuna de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Entre 1673 y 1675, Santa Margarita María de Alacoque, monja de la Visitación, recibió aquí las apariciones del Sagrado Corazón en el convento de la Visitación. En esas revelaciones, Cristo mostró a Margarita María su Corazón ardiente de amor por la humanidad y pidió que se difundiera esta devoción en toda la Iglesia.
Estas apariciones fueron fundamentales para la espiritualidad cristiana, ya que impulsaron la práctica de la consagración al Sagrado Corazón, la Hora Santa y la comunión de los primeros viernes de mes.
Hoy, Paray-le-Monial es un santuario vivo, visitado por miles de peregrinos que acuden a rezar en la capilla de las apariciones y en la basílica del Sagrado Corazón, un templo románico de gran belleza. Además, se ha convertido en un centro espiritual muy activo, con encuentros internacionales, retiros y peregrinaciones que reúnen a fieles de todas partes del mundo. Peregrinar a Paray-le-Monial es adentrarse en el misterio del amor de Cristo, una experiencia profundamente transformadora que sigue renovando la vida espiritual de la Iglesia hasta nuestros días.

En Turismo y Peregrinaciones 2000 -agencia de peregrinaciones en Madrid-, organizamos peregrinaciones y viajes religiosos a los principales santuarios marianos de Europa, incluyendo santuarios franceses.
¡Contáctanos! +34 913 553 000 o en informacion@turismo-2000.com
.png)

Comentarios